Personalizar camisetas no fue algo premeditado, simplemente ocurrió. Con un cajón lleno de telas de colores y una máquina de coser surgió como algo natural que me permitía desarrollar mi creatividad y además gustaba! Después de unas cuantas me dí cuenta de que en todos los diseños utilizaba una cinta en zig-zag (ni en las mercerías se ponen de acuerdo en cual es su nombre, ¿lo conocéis vosotros?).

Para los más peques quedaba siempre como un detalle muy dulce añadido a mangas o puños.

En algunas camisetas era sencillo incluirla porque formaba parte de la “decoración” y, sobre todo cuando eran para niña, la camiseta casi las pedía a gritos.

Otros casos han requerido algo más de ingenio. Esta camiseta era para un chico que le entantaban las herramientas de su abuelo, había que buscar la manera de introducir mi cinta zig-zag y la convertí en una broca. El aprendiz de bricómano quedó encantado.


En estos casos fue fácil, el defín necesitaba unas olitas en el mar y el caballo necesitaba su crin.

Así que mi cinta zig-zag igual era una broca, una ola del mar, un tallo de una flor o una crin de caballo, el caso es que se ha convertido en mi sello personal y ya siempre la incluyo en mis diseños. Espero que os guste.

Hasta dentro de unas puntadas!
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