Hoy confeccionamos una funda para ropa y es que tengo que reconocer que voy un poco atrasada con lo de sacar la ropa de invierno este año, me da una pereza total.

He pensado que la mejor forma de animarme y acabar ya con esta operación cambio de armario es ponerle un poco de color y de ahí lo de coser esta funda.

La ropa que se puede plegar fácilmente la guardo en cajas pero hay prendas que prefiero guardarlas colgadas, en especial las chaquetas, blusas y vestidos.

Para ellas he preparado este año estas fundas que las mantendrán protegidas hasta que toque sacarlas de nuevo. 

Los materiales que he utilizado para confeccionar esta funda para ropa son:

• 1,25 m de tela New York
• Bolígrafo de jabón de sastre o marcador al agua
• Cutter rotatorio y base de corte (opcional)
• Hilo, alfileres, tijeras
• Cremallera de 1 m (aprox.)
• Prensatelas para cremalleras o cierres
• Punzón
• Guía magnética
• Prensatelas de sobrehilado o remalladora
• Kit ojetes metálicos
• Plancha
• Máquina de coser

Las piezas de tela que he cortado son:

• 2 piezas de tela de 33 cm  x 114 cm para el frente de la funda (donde va la cremallera)
• Para la trasera, monta primero el delantero y toma esas medidas exactas para cortar la pieza
• 2 piezas de 6 x 13 cm para crear los topes de la cremallera

El tamaño final de mi funda para la ropa es de 63 cm de ancho y 108 cm de largo.

Empezamos montando el delantero cosiendo la cremallera a las dos piezas del frente de la funda para la ropa. Uniremos con la parte trasera con costura francesa para que nos quede bien rematado el interior.

En la parte superior colocamos un ojete metálico por donde saldrá el gancho de la percha. Si quieres puedes colocar otro en la parte inferior y pasar el gancho por ambos ojetes para usar la funda a modo de portatrajes (en este caso yo colocaría unas asas a la funda, es una idea). El resto del proceso lo ves en el vídeo más abajo.

Adapta el ancho a la ropa que vayas a meter dentro, no es lo mismo usarlas para ropa de niños que para chaquetas o blazers de adultos. Ten en cuenta que la mayoría de los armarios tienen un fondo de 60 cm, hacer una funda mucho más ancha no tiene mucho sentido.

El largo también puedes adaptarlo. Piensa que  si haces una funda para vestido, lo ideal es que luego te sirva también para guardar un abrigo cuanto toque nuevo cambio de armario.

Con todo esto en la cabeza me he puesto manos a la tela y ya voy por la tercera funda para ropa.

He tenido la idea de hacerlas de distintas telas para cada miembro de la familia así cada cual puede ir al trastero a sacar su ropa de temporada cuando quiera y localizarla fácilmente.

Aquí te dejo el vídeo, espero que te sea útil.

Quizá también quieras guardar los zapatos de temporadas anteriores en una funda, sigue para ello este tutorial. Estaban ideadas para llevar de viaje en la maleta pero sirven igualmente para que descansen en un trastero hasta verano.

Tras sacar la ropa de otoño/invierno tocará lavar y planchar. Suerte que he renovado mi tabla de planchar y está tan bonita que casi no da pereza enchufar la plancha.

Por cierto, he leído que lo más esta temporada son los ponchos y las capas, aquí va un tutorial que te puede servir para ir a la última.

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